
Whisky hecho con orina de diabético


Proveniente de una familia dedicada a la elaboración de Whisky James, que era muy observador, pronto se dio cuenta que los diabéticos iban frecuentemente a miccionar.
Un día vio como una docena de abejas se abalanzaban sobre la dulce y caliente meada de un diabético que acababa de aliviarse a la sombra de un naranjo en flor.
EUREKA, gritó James y la gran idea nació.

Contó sus idea a sus orgullosos papás que no dudaron un momento en ofrecer su ayuda a tan noble causa
Consciente de la importancia de contar con una buena materia prima para lograr un producto de calidad, James realizó una escrupulosa selección de meados.
Si, es cierto que todo el mundo mea pero también es muy cierto que no todo el mundo tiene una meada de calidad digna de ser convertida en Whisky


Tras meses de ensayos, fracasos y frustración James por fin pudo culminar su proyecto ofreciendo al mundo un ejemplo de sabroso reciclaje.
Hoy todos pueden disfrutar de una bebida de excelente calidad sin tener que destilar malta, cebada o centeno
NOTA FINAL: esta historia es real aunque haya sido contada de forma cómica.
El whisky creado por James Gilpin no se comercializa y se creó como parte de un proyecto para concienciar acerca del reciclado.
La página web de James Gilpin es www.jamesgilpin.com